El diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española señala que una de las acepciones de la palabra
“Balance” es “Estudio comparativo de las
circunstancias de una situación, o de los factores que intervienen en un
proceso, para tratar de prever su evolución. Me propongo un breve balance
del año 2016 en Venezuela, con algunos elementos positivos, algunos negativos y
una especie de “saldo”; con el fin de plantear los desafíos que tenemos en el
año 2017.
AÑO 2016:
Aspectos
Positivos:
1.- Conciencia de la
importancia de la libertad y la democracia. La mayoría de los venezolanos
tomamos mayor conciencia de que la libertad, la democracia, el Estado de
Derecho y demás características propias de los países exitosos, son importantes
para lograr nuestro bienestar. Las encuestas demuestran que existe casi
unanimidad en que la causa de los problemas que nos afectan está en el modelo
del Socialismo de Siglo XXI.
2.- El segundo hecho
positivo es consecuencia de esa toma de conciencia, y se refiere a la pérdida
casi total de la confianza popular en el régimen rentista, populista y corrupto
que preside Nicolás Maduro.
3.- Otro elemento positivo
en el convencimiento de que los militares deben estar es sus funciones
naturales establecidos en la Constitución, y que la invasión militarista de la
vida civil ha sido uno de los grandes daños recibidos por los venezolanos.
Aspectos
Negativos:
1.- El deterioro general y
profundo de la calidad de vida de los venezolanos.
2.- La enorme capacidad de
destrucción demostrada por el equipo de gobierno de Nicolás Maduro. El tamaño
inverosímil de la corrupción y el grado superlativo de incapacidad para la
autocrítica y la rectificación.
3.- La puesta en evidencia
de la carencia de una visión audaz, innovadora y desafiante de la mayoría de
los líderes opositores.
Saldo:
El saldo en muy negativo en
todos los aspectos de la vida nacional, pero si esos elementos positivos que
enunciamos al principio se convierten en las banderas de lucha, transformaremos
la realidad venezolana hacia una república moderna, honesta y trabajadora.
El tema delicado se centra
en la capacidad de aprendizaje del liderazgo político. Les recomendaría un
retiro sereno y profundo con la Conferencia Episcopal Venezolana, entidad que
presentó al país – desde temprano – los documentos más claros y mejor
orientados sobre la crisis y sus soluciones.
AÑO 2017:
Desafíos:
1.- El primer desafío del
pueblo venezolano es seguir tomando conciencia del origen de la crisis
venezolana, centrada en el modelo estatista, populista, centralista y corrupto,
para poder orientar la lucha hacia esos frentes, pues esos vicios no son
exclusivos del chavismo.
2.- El desafío del liderazgo
en aprender del pueblo, en el sentido de que el foco de la lucha no es sacar
del poder al presidente Nicolás Maduro (como lo afirmó el Secretario Ejecutivo
de la MUD), sino erradicar el sistema socialista, estatista y corrupto de todos
los espacios de poder en Venezuela. Asunto que pasa por sacar a Maduro - por
supuesto - , pero también a muchos “Maduritos” que existen en todas partes y en
todos los lados.
3.- Plantearnos los
venezolanos un “Proyecto de País” que nos ponga en el camino de la prosperidad.
En ese proyecto cabemos casi todos. “Casi” porque los que nos trajeron a estas
miserias actuales deben pagar caro sus culpas.
Siento que si nos lo
proponemos, a finales del año 2017 nos habríamos merecido el grito de “Feliz
Navidad y Próspero Año 2018”