PUNTO DE VISTA

La realidad venezolana vuela rauda y cambian los escenarios. ¿Qué es lo que queda de manera sustantiva, en el fondo? ¿Qué puede uno aportar en este torbellino de opiniones? Intentemos un punto de vista.

Los hechos están a la vista:
1.- Venezuela sufre una gravísima crisis institucional, económica y social de grandes magnitudes, que pone en evidencia el monumental fracaso de un gobierno que tuvo los más grandes recursos imaginables. El fracaso es del modelo del “Socialismo del Siglo XXI”, pero aderezado profusamente por altas dosis de corrupción y narcotráfico.

2.- El Gobierno no tiene recursos financieros para sostener el gasto público ni para pagar deuda. El fracaso está tocando fondo por la reducción de los precios del petróleo, la disminución de las exportaciones por la quiebra de Pdvsa y las industrias básicas. El Arco Minero del Orinoco –una verdadera traición a la patria y crimen ecológico– no aporta dinero. Pero tampoco lo harán las entidades financieras internacionales por las ilegalidades cometidas en la aprobación del presupuesto y otros problemas.

3.- Unas consecuencias que están a la vista, es la casi total pérdida de respaldo popular e igualmente del apoyo internacional. Un Gobierno sin pueblo y sin amigos en el exterior. Adentro las inmensas mayorías nacionales están hartas de mentiras y cinismos, de corrupción, de violencia, de escasez, de carestía y de vivir en desesperación cotidiana. Afuera las entidades multinacionales y muchos gobiernos también están hartos de un gobierno irresponsable.

4.- La MUD con todos sus errores y defectos en un portentoso instrumento de movilización, que se ha mantenido en el campo cívico, legal y democrático. Allí se mueven muchos intereses, sin lugar a dudas, pero privan los grandes intereses nacionales de la libertad y la democracia, aunque los frecuentes cambios en la agenda ya acordada desorientan. En el marco de la MUD le ha tocado a Voluntad Popular el rol de vanguardia, coherencia estratégica, sin dobleces y sin extremismos irresponsables, hablando claro, con contundencia pero sin insolencias. Por ello le ha tocado pagar caro con sus mártires, sus presos y sus exiliados.

5.- Todos están de acuerdo en la necesidad de buscar una salida pacífica que, dadas las obstrucciones a las alternativas constitucionales, exigen un difícil proceso de diálogo. Difieren en condiciones para que se dé, quienes son los facilitadores apropiados y otros importantes detalles. Pareciera que existe coincidencia mayoritaria en la conveniencia de la intervención del Vaticano. Lamentablemente el lenguaje (que es la manifestación externa de lo profundo) del gobierno, no ayuda y crea desconfianza, a la par de las agresiones de las fuerzas represivas.

No es difícil llegar al convencimiento que la continuación de este régimen no es viable, a menos que nos acostumbremos los venezolanos a vivir en la miseria. Por ello las protestas y manifestaciones públicas por el derecho a la libertad, a la democracia y a mejor calidad de vida no pueden cesar. Toda forma de resistencia civil es válida, en el marco de la Constitución. También es fundamental el diálogo –sin lugar a dudas– pero igualmente en el marco de la Constitución.