LA BASURA: UNA OPORTUNIDAD

La basura que hoy nos ahoga puede ser la oportunidad que estábamos esperando. Es un problema que nos agobia a todos y nos desespera, pero ciertamente encierra muchos elementos que nos pueden potenciar como ciudad.

Caracterizando  un poco el problema, podríamos decir algunos atributos del mismo:

1.- Es un problema complejo que no se resuelve de manera simple y sencilla.

2.- Además es “sistémico”, es decir tiene múltiples elementos interrelacionados.

3.- Es un asunto que compete claramente al gobierno municipal: Alcaldía y Concejo; también al gobierno regional y al Ministerio del Ambiente. Incluso, organizaciones de cooperación internacional pueden apoyar.

4.- Es un asunto, cuya solución involucra a todos los ciudadanos y a todas las organizaciones que hacemos vida en la ciudad.

No se trata entonces de “recoger” la basura. O de quien la recoge. Es muchísimo más complejo el asunto. Se trata del origen y el destino de los residuos, su tipología, grados de peligrosidad, su potencial reciclable, los sistemas de recolección, transporte y disposición, los procedimientos para su debido tratamiento, los costos, los ingresos que se puedan obtener y tantos otros temas.

Se trata de muchos tipos de residuos: orgánicos, inorgánicos, de alta o baja peligrosidad, altamente contaminantes o inocuos, reciclables o no, domiciliarios, urbanos, hospitalarios, industriales, comerciales, metálicos, plásticos, tecnológicos, etc. Se trata de materiales que se pueden reutilizar o que no, que producen gases o no, que son combustibles o no, en fin, muchos tipos de materiales residuales.

En consecuencia, el tema de la basura exige para su solución enfoques complejos, multidisciplinarios y con una participación activa de todos. El asunto es serio como para evadirlo con una simple polémica, o acusaciones estériles, o lamentos que a nada conducen.
Si en algo existen experiencias exitosas, es en el tema de la basura. Muchas ciudades han resuelto el problema exitosamente, a costos razonables y hoy tienen ciudades limpias y ecológicas, de manera que tampoco se trata de  “inventar el agua tibia”. Solo que esas ciudades han decidido resolver el problema de manera profesional, sin demagogias y sin empirismo.

Hoy tenemos la oportunidad de tener en el futuro próximo una ciudad limpia, hermosa, llena de parques y jardines, ejemplo en el mundo de una ciudad  que produce poca basura, y la que produce la aprovecha de mil maneras.

Tenemos la oportunidad, de que el despliegue de  la creatividad y la innovación de todos resuelvan el problema de la basura y convierta a la ciudad en una tacita de plata. De todos, empezando por la Alcaldía y el Concejo Municipal, y continuando con los gremios profesionales, los comerciantes e industriales, las organizaciones comunales, las universidades y tecnológicos, los colegios y escuelas, las iglesias…todos.

Tenemos la alternativa de seguir acusándonos unos a otros. De buscar culpables y continuar con las montañas de basura. De encontrar en ese problema, oportunidades para la corrupción y para la demagogia. O de aprovechar la circunstancia para lanzarnos a crear una nueva ciudad, innovadora y responsable, a partir de este problema.

Le toca a la Alcaldía y al Concejo Municipal tomar la iniciativa de una grande y generosa convocatoria, para que entre todos  resolvamos el problema de la basura con soluciones innovadoras y sinérgicas. Pero a ustedes señores del gobierno municipal les toca el turno. El pueblo los eligió a ustedes y allí están en el gobierno municipal en la hora actual, para que sigan culpándose unos a otros, buscando excusas o para asumir la gran oportunidad. La ciudad espera por ustedes. Tengan la seguridad que la ciudad responderá o los condenará. Aprovechen la gran oportunidad que les dio el destino.