Al maestro con cariño



Tomo el título de una vieja y hermosa película de por allá los años 60, para abordar el delicado tema de la educación, a propósito de las protestas de los educadores trujillanos por los bajos salarios. La película trata de un maestro negro y sus experiencias con los rebeldes estudiantes en un barrio de Londres. Trató de elevar la calidad de la escuela por los medios tradicionales y fracasó, hasta que experimentó diversas innovaciones que lo condujeron al éxito.

Simón Bolívar dijo: “Las naciones marchan hacia su grandeza al mismo paso que avanza su educación" y estoy seguro que todos estamos de acuerdo en esa sentencia. Si uno ve la lista de los mejores países del mundo encontrará países grandes y chicos, bien dotados de recursos naturales o no, de gente de distintas razas y creencias, del norte y del sur, antiguos y recientes, en fin, de todas las características. Pero tienen en común un sistema educativo de alta calidad.

Y podemos afirmar que el sistema educativo es un conjunto interrelacionado de subsistemas integrado por muchos subsistemas entre los cuales está el contexto nacional y local, las leyes y las políticas, los planes y programas, las instituciones, edificaciones, materiales y equipos, los niveles y modalidades, el entorno internacional, nacional y local, la familia y la comunidad, los medios de comunicación social, los estudiantes, los maestros y profesores y muchos componentes más. Por esos se llama un sistema complejo.

La evaluación de ese enorme sistema, sin embargo, es relativamente sencillo: se evalúan sus resultados. Existen diversos métodos pero el más utilizado es el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA, por sus siglas en inglés) que evalúan los jóvenes de 15 años mediante pruebas estandarizadas a nivel mundial.

Los mejores resultados los obtienen los muchachos de Shanghái-China, Singapur, Corea del Sur, Japón, Liechtenstein, Suiza, Países Bajos, Estonia, Finlandia, Canadá, Polonia, Vietnam, Bélgica, Alemania, Austria, Australia, Eslovenia, Dinamarca, Nueva Zelanda. De América Latina pero muy abajo aparecen Chile, Uruguay y Costa Rica. Venezuela no ha querido someterse a esta prueba. Pero lo que quiero destacar es que los países que obtienen los mejores resultados no son los que más invierten en la educación, sino los que mejor seleccionan a sus maestros, tienen programas de formación y estímulo para ellos y los tienen en la más alta estima.

El sistema educativo es muy complejo – como ya dijimos – pero no quepa la menor duda que el elemento clave del sistema es el maestro. El país, la región, la escuela o la universidad que quiere tener una excelente educación tiene que proponerse tener excelentes maestros. Sé que es importante todo lo demás, incluso ahora Internet y sus enormes potencialidades, pero donde hay un buen maestro habrá una buena escuela.

En Trujillo está el debate sobre los miserables sueldos que cobrar los maestros estadales. Sería bueno profundizar los análisis y plantear un nuevo y audaz propósito: que nos planteemos tener el mejor sistema educativo posible, y allí el maestro será el consentido.